Jue 9 Feb 2006
Buenas y santas,
hoy de nuevo en el Diario de León se habla de la petición, perdón EXIGENCIA, de los alcaldes (que no de los habitantes) de los pueblos del Bernesga, de una autovía que una León con Busdongo, a lo largo del valle. Esta vez lo han hecho a través de una carta a la Ministra de Fomento. Los ayuntamientos implicados son Villaquilambre, Sariegos, Cuadros, La Robla, La Pola de Gordón, Villamanín y Garrafe de Torío.
Cada uno de estos alcaldes expresa en este artículo del periódico las necesidades que le llevan a pedir esta infraestructura. Villaquilambre con su polígono industrial en el Monte San Isidro, Garrafe por su próximo pelotazo urbanístico en el entorno de la Venta de la Tuerta, La Robla con su vocación industrial, …
Se habla de una trasformación industrial, urbanística y medio ambiental. (Nota: las negritas son nuestras) para las cuales este proyecto resulta interesante.
¿Pero que hay detrás de todo esto?. La transformación industrial que han sufrido estos ayuntamientos ha llegado sin la autovía por lo que no parece muy necesaria para que se instalen empresas en esta zona. Porque el polígono de Villaquilambre está proximo a la ciudad y en concreto a la circunvalación de León. Por otra parte, las grandes empresas que se encuentran en los ayuntamientos de La Robla y La Pola están ligadas a los recursos naturales de la zona, por lo que no se moverán mientras el Plan del Carbón lo permita. Curiosamente ninguno de estos ayuntamientos tiene programas de estimulación del autoempleo, ni de creación de empresas, fuera de los programas autonómicos. Por su parte, los trabajadores han dejado en su mayoría de vivir en la zona y ahora lo hacen en León. Para estos ayuntamientos, la autovía por sí sola provocará una mayor perdida de población, por la facilidad para desplazarse, puesto que carecen de servicios y el confort que la mayoría busca en la ciudad.
El verdadero poder de esta autovía esta, como bien refleja la participación del ayuntamiento de Garrafe, en el momento de la inversión del movimiento de residencia. Nos explicamos. Actualmente, como ya hemos dicho, se produce un éxodo desde el pueblo a la ciudad, impulsado por el ansia de concentración de recursos de los políticos, entre otras cosas. Pero este éxodo es probable que se invierta, como por otro lado ya ha sucedido en la mayoría de paises europeos. Empujados por el agobio y el estres de la ciudad, pero sobre todo por el cada vez más alto precio de la vivienda, la gente volverá a vivir fuera de la ciudad, primero en el extrarradio y después en los pueblos más alejados y que permitan una explotación urbanística.
Y es a esto a lo que finalmente nos lleva esta petición, perdón EXIGENCIA, al terreno del urbanismo. La que hoy por hoy es la mayor fuente de ingresos de los ayuntamientos, causa de auténticos pelotazos en todo el país y que ahora llega, procedente de la costa mediterránea, a nuestras tierras. Por supuesto Garrafe se vería muy beneficiado de una autovía en el recorrido de la actual N-630, ellos ya han dado el salto a la urbanización.
Pero lo más sorprendente es el hecho de que se habla de favorecer el desarrollo mediambiental. Porque este valle, desde hace tiempo, se ha visto obligado a olvidar su medio ambiente en aras del empleo y el progreso. En esta zona hay una central térmica de dos grupos, una fábrica de cemento con una expansión reciente, el lavadero de carbón, la línea de alta tensión (a la que se puede unir proximamente la autopista eléctrica Lada-Velilla), una fábrica de quesos, las minas a cielo abierto, las canteras de Llanos de Alba y La Vid, los túneles del tren de alta velocidad, la conducción del gas, … Todo esto son agresiones al medio ambiente que han sido permitidas indepedientemente de los niveles de contaminación excesivos que reiteradamente se han denunciado, o de los índices de cáncer por encima de la media que se registran en la zona, o del deterioro del paisaje. El pasado y el presente medio ambiental no han sido muy favorables. Pero es que agredirle una vez más con una autovía y apelar al medio ambiente para justificarla, nos parece cuando menos de cínicos.
No nos extendemos más, el tema dará aún para mucho debate y para muchas más entradas.
Un saludo.
Para empezar, me quedo con el final: apelar a la defensa del medioambiente para construir una autovía es, por lo menos, de cínicos.
Las autovías segregan más a las poblaciones y dividen los espacios de forma más agresiva que las carreteras convencionales. Pero bueno, si a los que van a toda leche en el tren dirección Madrid u Oviedo no les vamos a ver la jeta, a los pocos que queden y decidan pasearse en coche, tampoco. Quedaremos un poco más solos y aislados.
Salud.