Buenas y santas,

nuestra corresponsal en la península de la bota, ha escrito una entrada sobre su encuentro fortuito con la tumba de nuestra patrona.

En su crónica nos cuenta:

“el cuerpo de Santa Lucía, mártir siracusana (13-12-304), conservado intacto hasta nuestros días, después de haber sido cedido a Constantinopla (1040) fue nuevamente traído a Italia durante la cuarta cruzada. Desde hace más de siete siglos, venecia lo guarda celosamente. En 1965, por expreso deseo del Patriarca Cardenal Roncalli (futuro Juan XXIII), el rostro de la santa fue cubierto con una máscara de plata.”

Esta es la leyenda que acompaña a la postal que nos ha enviado desde los carnavales.

Y es que parece ser que Santa Lucía la siracusana, yace en una iglesia de Venecia, la iglesia de los Santos Jeremías y Lucía.

Podéis ver unas fotos de la iglesia y de la tumba en la página que mocadele nos propone en los comentarios.

Un saludo