Vivir diferente (y II)

o alternativas al mercado immobiliario clasico.

Buenas y santas,

La primera parte esta aquí, y ahora podeis leer la segunda …..


La manifestación más insolita y original de esta tercera vía es la de la asociación AES (los auto eco-constructores de economía solidaria) , que, junto con los alcaldes de algunos pequeños ayuntamientos de menos de 300 habitantes, a puesto en marcha una forma de convivencia en grupo y solidaria, etiquetada bajo el nombre de ECO HAMEAU. Esta asociación ha obtenido el premio nacional (en Francia) de CIME (comité interministerial de mobilización para el empleo) y de la red Balise (bancos de recusos para la innovacion social) sobre el tema del desarrollo sostenible.

Imaginaos los trabajadores o micro empresarios de una ciudad que, gracias a las ventajas que aporta el ADSL e internet, deciden hacer su vida y trabajar en un pequeño pueblo. A ellos se unen jóvenes rurales que desean construir su casa porque no encuentran un alojamiento o son artesanos o comerciantes. Añadamos algunos prejubilados que desean vender su apartamento en la ciudad para ir a vivir una nueva vida al campo, cultivar un huerto e implicarse en la vida asociativa local.

Creando un lazo de unión entre estos diferentes grupos gracias a un comite local de bienvenida y de seguimiento, la asociacion AES en colaboración con los ayuntamientos rurales facilita su integracion al territorio de acogida. Comunicando a los nuevos, a traves de la formacion, su pasion por la construccion ecologica con los materiales locales, los miembros de AES conjugan economía y ecología. Pero la idea más original del equipo de AES es la reinvención o rehabilitación de las aldeas: un modo individual y colectivo de habitar el espacio, de contruir uno mismo en convivencia con sus futuros vecinos de edades diferentes sin ignorar el pueblo vecino. Osea una alternativa a las ciudades dormitorio, anónimas y estandarizadas, que han banalizado en los ultimos años los mùqs bellos pueblos.

Hay alternativas para alcanzar una vivienda digna. Hay que estar a la escucha.

Un saludo

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